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miércoles, 26 de octubre de 2011
NUNCA MAS
TOLERANCIA CERO CON LA VIOLENCIA, TODAS LAS VIOLENCIAS DE GENEROS. Lo que nunca se podrá justificar es la persecución inquisitorial contra hombres inocentes que no cometieron delito y han sido juzgados y algunos condenados injustamente. La Ley de Violencia de Género se convirtió en una Ley del POR SI ACASO, jueces y juezas se sentían señalados por la presión mediática, quizás no fueron lo suficiente valientes para tomar decisiones más justas, temiendo a los/las fiscales inquisitoriales que marcaban una senda única en la que antes de nada, al hombre se le acusa y se le marca socialmente llevando a muchos de ellos a la ruina e incluso al suicidio. La historia sigue y CONTINUAN apareciendo DENUNCIAS FALSAS, la parte positiva es que las mentirosas comienzan a ser castigadas con cierto rigor.
Cuentan que hace unos 2.000 años vivió un hombre sencillo, humilde, pobre, amigo de sus amigos y según dicen también amigo de sus enemigos. No cabía en él posibilidad alguna de hacer daño a nadie, ni a semejantes ni a ninguna criatura viviente. Sin embargo sus ideales lo colocaron en el punto de mira de una minoría de la sociedad, una minoría que por entonces era muy poderosa, y pensaban que este hombre venía a molestarles y a desbancarlos de sus cómodos tronos de poder.
Tal hombre les resultaba incómodo, no comulgaba con las ideas impuestas por la minoría y por si acaso debían eliminarlo. Cuentan que a ese hombre lo señalaron con el dedo, lo detuvieron, lo maltrataron, lo humillaron y como esto no les pareció suficiente, lo crucificaron.
El hombre tenía una madre, que también era humilde, sencilla y pobre. Ella era toda bondad y amor hacia su hijo. Vio como su hijo era detenido, maltratado y crucificado. Dicen que lloró lágrimas de sangre, de nada sirvieron sus súplicas para que perdonaran a su hijo. El único delito cometido fue ser un hombre que amó a sus semejantes y que reclamaba justicia.
Hoy mismo después de esos 2.000 años las cosas no han cambiado mucho. Hoy me he enterado de que a otro hombre lo han detenido, humillado, maltratado y crucificado hasta su muerte.
Hoy mismo su madre también ha llorado lágrimas de sangre al ver a su hijo crucificado y no poder hacer nada por EL. El único delito de su hijo, SER HOMBRE
Mujeres QUERULANTES, ya existen mujeres y hombres que no van a permitir NI UNA FALSEDAD MAS, con vuestras mentiras perjudicáis a las verdaderas MUJERES MALTRATADAS.
sábado, 22 de octubre de 2011
DEMANDA
CONTRA ESPAÑA ANTE EL TRIBUNAL DE DERECHOS HUMANOS POR POLITICA SEXISTA
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Remitido.- Somos un grupo de juristas independientes y anónimos de mujeres y hombres abogados, jueces y fiscales de toda España, que no estamos de acuerdo con las actuales políticas sexistas y por ello ponemos gratuitamente a disposición de la ciudadanía, una demanda colectiva contra España ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, por la vulneración de varios artículos y protocolos del Convenio Europeo de Derechos Humanos, quebrantados por la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género; la Ley Orgánica 15/2003, de 25 de noviembre, por la que se modificó el Código Penal; y las leyes autonómicas de Violencia de Género de Andalucía, Galicia, Aragón, Cantabria, Cataluña, Murcia, Canarias, Madrid y Castilla y León, proclamadas por todos los partidos políticos.
Estas leyes rompen con el principio de igualdad y establecen un diferencia penal en los delitos y la penas, según sean imputados hombres o mujeres; crea jurisdicciones especiales que persiguen a determinados colectivos, tal y como se hacía en la época más vergonzosa de la antigua Europa; establece procedimientos sumarísimos cercenando el derecho a la defensa y eliminando la garantía penal implícita en el procedimiento judicial, que exige la total separación entre la fase instructora y la resolutiva.
Al mismo tiempo, estas legislaciones imponen una ideología de maldad innata en el hombre y una vulnerabilidad e incapacidad de la mujer, degradante e indigno para el colectivo entero de mujeres.
Estas leyes dan por hecho además, que existe una especie de alineación colectiva de todos los hombres que les empuja a dominar instintivamente a todas las mujeres, que de tan estrafalaria resultaría graciosa, sino fuera porque casi 1 millón de hombres han pasado ya por los calabozos en aplicación de estas leyes revanchistas, sin garantía jurídica alguna. El bajo número de condenas nos hace pensar que la mayoría de estas personas han sido acusadas siendo inocentes, y lo comprobamos a diario en los juzgados y tribunales donde trabajamos. Por otra parte las cifras evidencian que estas leyes no han cumplido con su cometido, sembrando el odio en las familias y provocando más asesinatos y suicidios, niños separados forzosamente de sus padres y un coste social de familias enteras rotas, inasumible para cualquier sociedad responsable.
Las mujeres maltratadas también se han visto postergadas porque se les rechaza el 70% de las ayuda solicitadas. En cambio, sólo desde diciembre de 2010 a abril de 2011, se han otorgado 24 millones de euros en subvenciones de dinero público a determinadas asociaciones feministas afines al Gobierno, sin investigarse el destino final del dinero. En la demanda se detalla a qué asociaciones y a qué cifras asciende el cuantioso dinero otorgado, insultante para una país con casi 5 millones de parados y buena parte de nuestros conciudadanos sin prestaciones sociales de ningún tipo.
Ante esta deriva social, nuestros órganos de justicia (Consejo General del Poder Judicial y Tribunal Constitucional), cuyos miembros son designados a dedo por los aparatos de los partidos políticos tanto del PP como del PSOE, avalan estas leyes para asegurarse el favor de sus patronos.
Sólo compañeros y compañeras valientes de la judicatura denuncian esta situación con voz lúcida, para que cargos políticos a dedo y lobbies feministas sostenidos con dinero público, les llamen “machistas” o ” neo machistas” con asombrosa desfachatez, inconcebible en cualquier país democrático de nuestro entorno. Se les persigue además con querellas y sanciones disciplinarias para ahogar su voz valiente y descontaminada.
Por eso pedimos vuestro apoyo a la que hemos llamado la “euro demanda”, imprimiendo y firmando la demanda colectiva contra el Estado español y enviándola por correo a Estrasburgo hasta el viernes 3 de junio. Es gratuita y no hace falta abogado ni procurador.
Las dudas relevantes se contestarán por mail pero no todas, no tenemos tiempo. No atendemos casos particulares ni nos interesa conocer ninguno.
No atendemos prensa ni tenemos portavoces.
Se pueden utilizar todas sus partes sin autorización alguna ni citar su fuente, porque es argumentación jurídica y dice el art. 117 de la Constitución, que la justicia emana del Pueblo.
LA DEMANDA AQUÍ: http://www.eurodemanda.es/Demanda con limite 3 de junio.pdf
LA HOJA A RELLENAR PARA DEMANDANTES ADICIONALES:http://www.eurodemanda.es/II. LAS PARTES.pdf
JUSTO Y NECESARIO
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jueves, 20 de octubre de 2011
EL MIEDO
Se nos lastima desde la infancia. Está siempre la presión, siempre el sentido de la recompensa y el castigo. Usted me dice algo que me causa enojo y me lastima, ¿correcto? Hemos comprendido, pues, un hecho muy simple: que se nos lastima desde la infancia y que, por el resto de nuestra existencia, cargamos con esa herida, temerosos de que se nos vuelva a lastimar o tratando de que no se nos lastime, lo cual es otra forma de resistencia. ¿Nos damos cuenta, pues, de estas heridas y de que, debido a ellas, creamos una barrera alrededor de nosotros, la barrera del miedo? ¿Podemos investigar esta cuestión del miedo? ¿Lo haremos? No para satisfacción mía, porque es de ustedes de quien estoy hablando. ¿Podemos penetrar en ello muy, muy profundamente y ver por qué los seres humanos, que son la inmensa mayoría, han tolerado el miedo durante miles de años? Vemos las consecuencias del miedo, miedo de no ser recompensados, miedo de fracasar, miedo de la propia debilidad, miedo del sentimiento que genera en nosotros tener que llegar a cierto punto y no ser capaces de lograrlo. ¿Tienen interés en investigar este problema? Eso significa investigarlo completamente hasta el fin, no limitarse a decir: "Lo siento, eso es demasiado difícil." Nada es demasiado difícil si uno quiere hacerlo. La palabra difícil nos impide una acción ulterior. Pero si pueden desechar esa palabra, entonces podremos investigar este sumamente complejo problema.
Ante todo, ¿por qué toleramos el miedo? Si tenemos un automóvil que anda mal, acudimos, si es posible, al garaje más cercano; allí arreglan la maquinaria y proseguimos la marcha. ¿Es que no hay nadie a quien podamos acudir para que nos ayude a no tener miedo? ¿Comprenden la pregunta? ¿Necesitamos la ayuda de alguien para librarnos del miedo? ¿La ayuda de psicólogos, psicoterapeutas, psiquiatras, o la del sacerdote, del guru que dice: "Entrégame todo, incluso tu dinero, y entonces estarás perfectamente bien"? Esto es lo que hacemos.
¿Desean ustedes ayuda para liberarse del miedo? Si desean ayuda, entonces son los responsables de establecer una autoridad, un líder, un sacerdote. Por lo tanto, antes de que investiguemos esta cuestión del miedo, deben ustedes preguntarse si desean ayuda. Por supuesto, si padecen de algo, un fuerte dolor de cabeza o de alguna enfermedad, acuden a un médico. Él conoce mucho más sobre nuestra naturaleza orgánica, y les dirá lo que deben hacer. No nos referimos a esa clase de ayuda. Nos preguntamos si necesitan ustedes ayuda, alguien que los instruya, que los guíe y les diga: "Haz esto, haz aquello día tras día, y estarás libre del miedo." Quien les habla no les está ayudando. Eso es seguro, porque ustedes tienen docenas de ayudadores, desde los grandes líderes religiosos -¡no lo permita Dios!- hasta el más reciente y modesto psicólogo a la vuelta de la esquina.
Que quede, pues, bien claro entre nosotros que quien les habla no desea ayudarles psicológicamente de ninguna manera. ¿Aceptarían buenamente eso? Sean honestos, ¿lo aceptarían? No digan que sí, es algo muy difícil. En toda su vida han buscado ayuda en distintas direcciones, aunque algunos digan: "No, yo no deseo ayuda." Ustedes piden ayuda sólo cuando están confundidos, cuando no saben qué hacer, cuando se siente inseguros. Pero cuando observan, cuando perciben no sólo externamente sino mucho más en lo interno, cuando ven las cosas con gran, gran claridad, no necesitan ninguna ayuda; eso está ahí. Y de ahí surge la acción. ¿Estamos juntos en esto? Repitámoslo, si no les importa. Quien les habla no les dice cómo hacerlo. No pregunten nunca cómo, porque entonces siempre habrá alguien que les tirará una cuerda. Uno no está ayudándoles de ninguna manera, sino que juntos recorreremos la misma senda, tal vez no a la misma velocidad. Regulen su propia velocidad y caminaremos juntos.
¿Cuál es la causa del miedo? Vayamos despacio. La causa. Si uno puede descubrir la causa, entonces puede hacer algo al respecto, puede cambiar la causa, ¿no es cierto?
Vamos, pues, a examinar juntos el miedo y a descubrir cuál es su causa, su raíz fundamental. Y si la descubrimos por nosotros mismos, habremos terminado con ella. Si vemos el proceso que da origen al miedo, o vemos sus múltiples causas, entonces, esa percepción misma pone fin a la causa. ¿Están escuchándome, escuchando a quien les habla, para dilucidar la causa? ¿O jamás se han formulado siquiera una pregunta semejante? Yo he tolerado el miedo, tal como lo ha hecho mi padre, mi abuelo, toda la raza en que he nacido, toda la comunidad; la estructura completa de los dioses y los rituales se basan en el miedo y en el deseo de alcanzar algún estado extraordinario.
Así que investiguemos esto. No estamos hablando de las diversas formas del miedo: miedo a la oscuridad, miedo a la propia esposa o al marido, miedo a la sociedad, miedo de morir, etc. El miedo es como un árbol que tiene muchas, muchas ramas, muchas flores, muchos frutos, pero nosotros estamos hablando acerca de la raíz misma de ese árbol -la raíz, no nuestra forma particular de temor-. Uno puede rastrear su forma particular de temor hasta la raíz misma. Preguntamos, pues: ¿Nos interesan nuestros miedos particulares o estamos interesados en la totalidad del miedo? ¿Nos interesa el árbol completo, no sólo una de sus ramas? Porque, a menos que comprendamos cómo vive el árbol, el agua que requiere, la profundidad del suelo y demás, el mero podar las ramas nada logrará; debemos llegar hasta la propia raíz del miedo.
¿Cuál es, entonces, la raíz del miedo? No esperen que yo responda a eso. No soy el líder de ustedes, no soy su ayudador, su guru, ¡gracias a Dios! Estamos juntos, como dos hermanos y quien les habla quiere decir exactamente eso, no son meras palabras. Como dos buenos amigos que se han conocido el una al otro desde el principio del tiempo y que caminan juntos por el mismo sendero, al mismo paso y mirando todo lo que existe alrededor de ellos y dentro de ellos, así, juntos, investigaremos esto. De lo contrario, todo se vuelve tan sólo palabras y, al final, ustedes dirán: "Realmente, ¿qué he de hacer con mi miedo?"
El miedo es muy complejo. Es una reacción tremenda. Si están alerta a él, verán que es una conmoción, no sólo biológica, orgánica, sino que es también una conmoción para el cerebro. El cerebro tiene la capacidad, como uno lo descubre -no por lo que dicen otros-, de permanecer sano a pesar de una conmoción. No lo sé todo al respecto, pero la conmoción misma invita a su propia protección. Si lo investigan en sí mismos, lo verán. El miedo es, entonces, una conmoción; puede ser momentánea o continuar en diferentes formas, con distintas expresiones, distintas modalidades. Vamos, pues, a llegar a la mismísima raíz del miedo. Par comprender esta raíz tenemos que comprender el tiempo; el tiempo como ayer, el tiempo como hoy y el tiempo como mañana. Recuerdo algo que he hecho, y el recuerdo de eso hace que me avergüence, que me sienta nervioso, aprensivo o temeroso, todo lo cual prosigue hacia el futuro. He estado furioso, celoso, envidioso -eso es el pasado-. Sigo siendo envidioso, con ligeras modificaciones; soy bastante generoso respecto de las cosas, pero la envidia continúa. Todo este proceso es tiempo, ¿verdad?
¿Qué consideran ustedes que es el tiempo? ¿El tiempo del reloj, la salida y puesta del Sol, la estrella vespertina, la Luna nueva con la Luna llena que aparece dos semanas después? ¿Qué es el tiempo para ustedes? ¿Tiempo para aprender un arte? ¿Tiempo para aprender un idioma, para escribir una carta, para llegar desde donde estén a sus casas? Todo eso es tiempo como distancia, ¿correcto? Tengo que ir desde aquí hasta allá. Ésa es una distancia que el tiempo cubre. Pero el tiempo es también interno, psicológico: soy esto, debo llegar a ser aquello. El llegar a ser aquello se llama evolución. La evolución implica desde la semilla al árbol. Y también significa: "Soy ignorante, pero aprenderé. No sé, pero sabré. Denme tiempo para librarme de la violencia." ¿Están siguiendo todo esto? "Denme tiempo." Denme unos cuantos días, un mes, un año, y me libraré de la violencia. Vivimos, pues, a base de tiempo; no sólo el ir a la oficina todos los días de nueve a seis. ¡Dios no lo permita!, sino también tiempo para llegar a ser alguna cosa. ¿Comprenden todo esto? ¿Sí? ¿Comprenden el tiempo, el movimiento del tiempo? Yo he tenido miedo de usted; ese miedo sigue estando allí y yo tendré miedo de usted mañana. Espero que no, pero si no hago algo muy drástico al respecto, mañana tendré miedo de usted. Así que vivimos a base de tiempo. Por favor, seamos claros en esto. Vivimos a base de tiempo. O sea: estoy vivo, moriré. Pospondré la muerte tanto como me sea posible; estoy vivo y voy a hacerlo todo para evitar la muerte, aunque ésta sea inevitable. De modo que, tanto psicológicamente como biológicamente, vivimos a base de tiempo.
¿Es el tiempo un factor del miedo? Por favor, investiguen. El tiempo: he dicho una mentira y no quiero que el otro lo sepa; pero el otro es muy sagaz, me mira y dice: "Me has mentido." "¡No!, no he mentido." (Me protejo instantáneamente porque temo que el otro descubra que soy un mentiroso.) Tengo miedo por algo que he hecho y que no quiero que el otro conozca. ¿Qué implica eso? Pensamiento, ¿no es así? He hecho algo que recuerdo, y ese recuerdo dice: "Ten cuidado, no dejes que él descubra que has mentido, porque tienes una buena reputación de hombre honesto, así que debes protegerte." De modo que el pensar y el tiempo están juntos, no hay entre ellos división alguna. Tenga esto en claro, de lo contrario, después van a confundirse bastante. El proceso que da origen al miedo, la raíz del miedo, es tiempo/pensamiento.
¿Está claro para nosotros que el tiempo -es decir, el pasado con todas las cosas que uno ha hecho- y el pensamiento -agradable o desagradable, especialmente si es desagradable- son la raíz del miedo? Éste es un hecho obvio; verbalmente, es un hecho simple. Pero para ir más allá de la palabra y ver la verdad de esto, uno deberá inevitablemente preguntarse: ¿Cómo puede detenerse el pensamiento? Es una pregunta natural, ¿no? Si el pensamiento crea miedo, lo cual es tan obvio, entonces, ¿cómo he de detener el pensar? "¡Por favor!, ayúdeme a detener mi pensar". Yo sería un asno si pidiera una cosa semejante, pero pregunto: ¿Cómo he de detener el pensar? ¿Es eso posible? Prosigan, señores, investiguen, no dejen que sea yo el que prosiga. El pensar... Vivimos a base del pensar. Todo lo que hacemos, lo hacemos basados en el pensamiento.
¿Es, entonces, posible detener el pensar? ¿Es posible no parlotear todo el día, dar un descanso al cerebro, aunque éste tenga su propio ritmo -la sangre que asciende hacia él-, su propia actividad? Su actividad, no la que impone el pensamiento, ¿comprenden?
¿Puede, quien les habla, señalar que ésa es una pregunta equivocada? ¿Quién es el que detiene el pensar? Sigue siendo el pensamiento, ¿no es así? Cuando yo digo: "Si sólo pudiera dejar de pensar, no tendría miedo", ¿quién es el que desea detener el pensamiento? Sigue siendo el pensamiento, ¿no es así?, el pensamiento que desea algo más.
Entonces, ¿qué harán? Cualquier movimiento del pensar con el fin de ser otra cosa que lo que es, sigue siendo pensamiento. Soy codicioso, pero "no debo" ser codicioso; eso sigue siendo el pensar. El pensar a creado todos los objetos, todas esas cosas que tienen lugar en las iglesias. Por lo visto, el pensamiento es la raíz misma de nuestra existencia. De modo que la cuestión que planteamos es muy seria. Vemos lo que el pensamiento ha hecho: ha inventado las cosas más extraordinarias, la computadora, los buques de guerra, los mísiles, la bomba de hidrógeno, la cirugía, la medicina, y también las cosas que le han permitido hacer al hombre, como ir a la Luna, etcétera. Y el pensamiento es la raíz misma del miedo. ¿Vemos eso? No cómo terminar con el pensamiento, sino ver realmente que el pensar es la raíz del miedo, el cual es tiempo. Ver, no las palabras, sino ver, de hecho. Cuando tenemos un dolor severo, el dolor no es diferente de uno mismo y uno actúa instantáneamente, ¿verdad? Entonces, ¿ven ustedes tan claramente como ven el reloj, como ven la pantalla de su monitor, ven de ese modo que el pensamiento es el factor causante del miedo? No pregunten: "¿Cómo he de verlo?" Tan pronto preguntan "cómo", aparece alguien que está dispuesto a ayudarles; entonces ustedes se convierten en su esclavo. Pero si ven por sí mismos que el pensamiento y el tiempo son, realmente, la raíz del miedo, ello no necesita deliberación ni decisión. Un escorpión es venenoso, una serpiente es venenosa; en el instante mismo de percibirlos, uno actúa.
Nos preguntamos, entonces: ¿Por qué no vemos? ¿Por qué no vemos que una de las causas de la guerra son las nacionalidades? ¿Por qué no vemos que uno puede llamarse musulmán y otro cristiano? ¿Por qué peleamos por nombres, por propaganda? ¿Vemos eso, o sólo memorizamos o pensamos al respecto? Comprendan, señores, que la conciencia de ustedes es la del resto de la humanidad. La humanidad, igual que ustedes y otros, pasa por toda clase de dificultades, experimenta pena, afán, ansiedad, soledad, depresión, dolor, placer... todos y cada uno de los seres humanos en el mundo pasan por esto. De modo que nuestra conciencia, nuestro ser, es toda la humanidad. Es así. ¡Cuán renuentes somos a aceptar un hecho tan simple! Es que estamos muy acostumbrados al individualismo: yo y lo mío antes que nada. Pero si vemos que la conciencia de cada uno de nosotros es compartida por todos los demás seres humanos que viven en esta Tierra maravillosa, entonces cambia toda nuestra manera de vivir. Los argumentos, la persuasión, la presión, la propaganda son terriblemente inútiles, porque tenemos que ver esto por nosotros mismos.
Entonces, ¿puede cada uno de nosotros, que es el resto de la humanidad, que es la humanidad, mirar un hecho muy simple? ¿Observar, ver, que el pensamiento y el tiempo son los factores que dan origen al miedo? Entonces, la percepción misma es la acción. Y, a partir de ahí, uno ya no depende de nadie. Véanlo muy claramente. Entonces uno es un ser humano libre.
EL MIEDO ES SENTIRSE CULPABLE POR UNOS ECHOS EN TU VIDA QUE JAMAS DEBISTE DE PRODUCIR Y EL RECUERDO IMBORRABLE DE TU SENTENCIA QUE TU MISMO LLEVARAS TODO ELLOS BUSCANDO
UNA VERDAD QUE YA NO ES TUYA............... POR MUCHO QUE LA QUIERAS OCULTAR....................... CIERTAS COSAS YA MARCAN TU VIDA PARA SIEMPRE JAMAS...........................
domingo, 16 de octubre de 2011
LOS IDIOTAS
Este tipo de personas tienen cierta capacidad para transportar sus genes a otras convirtiendo a otros en idiotas improductivos. Si a alguien le suena chocante la palabra lo siento, no conozco otra palabra para definir a esta clase de ser humano, no obstante de lo que estoy seguro es que, si ya con leer estas breves líneas se te vienen a la cabeza una o más personas, lo más probable es que estos consejos sean de utilidad.
El primer paso para lidiar con idiotas es: identificarlos
Es negativo. Ante cualquier situación la respuesta será negativa, los problemas no tendrán solución, el mundo se acabará ante el primer obstáculo. Lo malo no es que sea negativo, sino que esto sea contagioso.
Imposibilidad para focalizar.ícilmente encuentre hacer foco en algo, siempre tendrá algún problema que le impida realizar cierta tarea en concreto o en su defecto encontrara alguna excusa para no hacerla.
Siempre busca defectos en otras personas.principal diversión del día será criticarlas, esto se debe lisa y llanamente a su carencia de vida propia, es por eso que la crítica a terceros es su herramienta para subsistir, es como una novela de la que él puede ser parte.
Egoísmo. Nunca escucharás a estas personas alegrarse por los logros de los demás, nunca saldrá de su boca una felicitación para alguien que mediante su esfuerzo logra cumplir sus sueños. En lugar de esto escucharás una serie de razonamientos por los cuales esas personas llegaron a sus metas, seguramente, haciendo cosas incorrectas.
Contagian: Y este es el punto más importante de todos. Ser un idiota es contagioso, si te rodeas de idiotas probablemente termines siendo uno, lo mismo pasa en el caso contrario. Es importante alejarse de ellos, como si fueran una peste, suena feo, pero es verdad, los idiotas contagian su nefasta mediocridad, ellos no quieren gente exitosa, esas personas los hacen sentir mal, ellos prefieren a otros mediocres como ellos que les permitan ver que ser así está bien, que no se puede ser mejor.
Luego existe una interesante variedad de todo tipo de idiotas, pero en base a mi experiencia puedo destacar a estos como los más comunes, de seguro podrás encontrar otro tipo de idiotas, no obstante la manera de lidiar con ellos será prácticamente la misma.
Segundo paso: Mentalizarse
Ya lo dije en un principio: los idiotas en general son crónicos; conozco muy pocos casos de idiotas que se transformaron en personas productivas, no digo que sea imposible, pero la verdad, en mi experiencia, la mayoría de las personas con las características que mencioné arriba no cambian.
Es necesario mentalizarse en eso, es una buena forma de comenzar a alejarse de ellos y evitar que esta mediocridad nos contagie, cuando uno conoce a estas personas difícilmente las tenga en cuenta para pedir un consejo, para buscar apoyo, en pocas palabras, uno nunca contará con ellas absolutamente para nada.
Tercer paso y último: La vacuna
Los idiotas no van a desaparecer, los encontramos en el trabajo, en la calle, en la familia, en absolutamente todo lugar en donde, como personas, uno busca superarse día a día. Es por eso que uno debe aplicarse una vacuna para saber lidiar con ellos, no se pueden eliminar, no se pueden quitar de nuestras vidas, solo podemos conocerlos y evitar que alguna de sus características se nos pegue. Aquí van mis consejos:
Ignorarlos. El idiota suele manejarse sigilosamente entre nosotros, con sus palabras intentan que seamos como ellos. Es por eso que probablemente ignorarlos sea un excelente método. Rápidamente ellos detectan este tipo de protección y huirán, buscando futuras víctimas.
No llevarles la contra. En cierta época de mi vida opte por discutir, no sirve de nada, ellos ganan, quieren que perdamos nuestro tiempo. Lo mejor es decirles que si (como a los locos) y centrarnos en nuestras cosas, a los idiotas hay que darles la misma importancia que a una publicidad de pastillas para las hemorroides en un canal de aire a las 3 y media de la mañana.
No dejar que nos afecten. El idiota tiene una gran capacidad para atacar distintos flancos, es por eso que probablemente en algún momento nos toque en algún lugar que nos duela, y es ahí donde podemos llegar a tambalear. No hay que dudar, dejar entrar a una persona con estas características en nuestras vidas será un error que pagaremos caro.
Como verán no hay muchas soluciones, sin embargo solamente estas pocas me dieron un resultado muy bueno.
jueves, 6 de octubre de 2011
FALSEDAD FEMENINA
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Me gustaría este fuera mi sitio de LIBERTAD, donde poder decir aquello que yo pienso y tu CALLAS.